Reparten volantes con breve semblanza de la asociación Amigos en el Crucero
Fuente: La Jornada de Jalisco
Entregan carta dirigida al alcalde; le exigen el cese de la intimidación policiaca
JORGE COVARRUBIAS
“¿Me deja darle una limpiadita a su vidrio?” preguntó una mujer a uno de los cientos de conductores que circulan a diario por avenida Hidalgo a su cruce con Enrique Díaz de León.
Después de obtener el permiso, la mujer procedió a retirar el polvo del parabrisas con una estopa que portaba en su mano izquierda, hasta dejar rechinando el vidrio.
La faena se repite todos los días unas 60 veces por hora, cuando el semáforo se pone con la luz roja y salen de las banquetas los limpiaparabrisas para meterse entre los vehículos y buscar una buena propina.
Un grupo de ellos que se ubica en este cruce pertenece a la Asociación Civil Amigos en el Crucero, constituida para regular el trabajo de los franeleros y evitar que la gente siga viéndolos como “los parias de la sociedad”.
La represión que sufrieron el 13 de mayo por parte de elementos de la policía de Guadalajara y una presunta amenaza del titular de dicha corporación, Macedonio Tamez Guajardo, para “acabar” con ellos antes de que finalice la administración, motivaron a diversas organizaciones civiles a mostrarles su apoyo.
Integrantes de las asociaciones e incluso académicos de la talla de Rosana Reguillo, investigadora del Instituto de Estudios Superiores de Occidente (Iteso) se metieron entre los autos con su franela en mano para limpiar los parabrisas y pedirles a los conductores su comprensión y adentrarlos en la situación social que viven estas personas.
La académica se mostró sorprendida de la habilidad de los limpias para medir el tiempo del semáforo sin necesidad de verlo, y correr pronto a las banquetas.
“Es un saber incorporado de la calle, se siente la calle en el cuerpo”, comentó.
A cada automovilista se le entregó un volante en el que se les informa de la existencia de Amigos en el Crucero con una breve semblanza.
“Queremos decirles que cada vez más nos encontramos con más gente que se dedica a los mismo que nosotros y cada vez se nos hace más difícil, y más ahora que nuestra organización está siendo hostigada y amenazada por la policía”, explican Patricia Lomas y Otilia Arellano, presidente y tesorero de la Asociación, respectivamente.
A Patricia Lomas no se le vio el día de ayer, su estado de salud no es el más conveniente. La mujer padece diabetes y anemia, y muy pronto tendrá que ser intervenida quirúrgicamente para acomodarle un tornillo que tiene en una de sus rodillas.
Otilia, su compañera, narró que hace cuatro meses, por su mismo estado de salud se desvaneció en plena calle y no pudo evitar que un motociclista la arrollara.
Las organizaciones civiles entregaron además una carta dirigida al presidente municipal de Guadalajara, Alfonso Petersen Farah, en la que exigen un cese a la intimidación policiaca y que presente ya los resultados de la investigación que emprendió la Dirección de Asuntos Internos en contra de los elementos que han abusado de su autoridad, que haya rotación de esos uniformados en la zona que trabajan los franeleros y por último a la Comisión Estatal de Derechos Humanos se le pide que resuelva ya la queja que interpusieron los afectados.
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