En la zona poniente de la ciudad ya estamos cansados de que no se respete la legalidad. Con un firme “Ya Basta”, la Asociación de Colonias Grupo Acueducto A. C., integrada por 32 colonias lanzó un fuerte llamado de atención a las autoridades de Zapopan para que ya no permitan el devastamiento de la zona.
Al evidenciar la corrupción de las autoridades de Zapopan, donde, por intereses particulares, se violan principios de sustentabilidad fundamentales en temas como hidrología, vialidades, usos de suelo se está causando un deterioro irreversible de las condiciones de vida en la zona poniente de la ciudad, con repercusión en toda la zona conurbada.
Cansados de no ser escuchado.
El Grupo Acueducto, A.C. busca que las voces se sumen, al hacer del conocimiento de la sociedad la problemática que han generado las autoridades municipales, sin distingo de partido político en el gobierno.
Con una serie de decisiones erróneas que han ocultado planes y estudios adecuados, por dar prioridad económica a proyectos inmobiliarios, pasando por la integridad y dignidad de sus gobernados favoreciendo la especulación inmobiliaria.
Según especialistas que han estado participando en las mesas de discusión con este grupo, el daño que se le ha causado al afluente hidrológico de la zona es irreparable y tiene consecuencias para toda la ciudad, derivado de las decisiones arbitrarias que las autoridades del ayuntamiento de Zapopan han tomado para favorecer a fraccionadores sin importar el daño causado “Los Colomos”, al modificar sin los debidos estudios los cauces de los arroyos pluviales “La Culebra”, ”Milpa Alta”, ”Los Coyotes”, “La Campana” y sus afluentes, permitiéndoles apoderarse de linderos y cuencas, que son propiedad de la nación ( dicho de otra manera propiedades de todos ), donde a su vez, el ayuntamiento en complicidad, recibe esas áreas en donación por parte de los fraccionadores.
Con esto queda de manifiesto el gran riesgo que tiene la zona, no solo por inundaciones y hundimientos, sino por la inseguridad patrimonial que genera a los ciudadanos estar a merced de decisiones arbitrarias de las autoridades.
La naturaleza no tiene intereses económicos ni políticos y sabiamente reconoce sus cauces hidrológicos naturales. Estos están a punto de extinguirse por la alteración que han sufrido por obras que impiden la filtración a los mantos freáticos y provocan socavones y hundimientos con graves riesgos a la vida del ciudadano.
El Grupo Acueducto, A.C. denunció también, el cambio irresponsable del uso de suelo, ya que, pasando por encima del plan parcial de desarrollo urbano, se modificó la densidad habitacional a favor de desarrolladores, complicando en un futuro la movilidad urbana, el abastecimiento de agua y la prestación de servicios en toda la zona poniente, acrecentando el problema de la falta de vialidades y aumentando la contaminación en toda la zona conurbada, además del estrés que esto causa.
Es evidente el daño provocado por el acelerado y descontrolado otorgamiento de licencias de construcción a particulares por los ayuntamientos de Zapopan y Guadalajara, atendiendo a los intereses de especuladores inmobiliarios y provocando un daño hidrológico, ecológico, y vial de enormes proporciones, generando el desequilibrio entre las zonas habitacionales, espacios comérciales, áreas verdes, redes viales y equipamiento urbano.
El objetivo de del Grupo Acueducto, es despertar con esta denuncia, así como con actos cívicos, la conciencia de todos los habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara, haciendo una invitación por este conducto, a sumarse a la causa ciudadana, apoyando los actos cívicos de protesta pacífica, para que las autoridades escuchen la voz ciudadana y atiendan las propuestas y realicen los actos de gobierno para mejorar la calidad de vida de quienes vivimos aquí.
La reflexión ciudadana desde nuestra realidad
La ciudad está enferma de gravedad, la relación del hombre con el medio natural ha perdido su equilibrio y se ha vuelto contra el propio hombre; las personas se enferman de males desconocidos, las plantas, los animales se enferman, hasta muchos espectaculares dicen que los edificios están enfermos.
Urge actuar antes de que sea demasiado tarde. La preocupación por estos problemas se ha manifestado en las últimas décadas, y se han desarrollado innumerables foros, conferencias, debates; sin que se haya logrado detenerlo, mucho menos revertirlo siempre los interese sobrepasan las buenas voluntades
En este contexto se hace evidente: El desarrollo de un nuevo tipo de persona social autónoma, responsable y comprometida con su entorno social ecológico y cultural, con la conformación de una identidad propia abierta al desarrollo de la plenitud de la esencia humana, por ello se hace cada vez más necesario indagar y apropiarnos de lo mejor del pensamiento y los valores de la cultura a la que pertenecemos y con la que nos identificamos.
Desde nuestra realidad acerca de los problemas de nuestra ciudad demandamos y exigimos una nueva moral a nuestros políticos una nueva escala de valores, nuevas formas de comportamiento humano entre si y sus gobernados y con el medio que le rodea, lo que implica rescatar las fuerzas ancestrales del ser humano que tengan que ver con la solidaridad, la colaboración, la responsabilidad, en una afirmación de unos junto a otros, y no sobre los otros.
Así, esta reflexión debe entroncar con lo mejor del pensamiento humanista, solo el hombre debe ser el medidor y la razón fundamental de todo progreso su bienestar, su libertad, su desarrollo multifacético, junto al bienestar, la libertad y el desarrollo de todos los hombres presentes y futuros, es lo que debe guiar el progreso humano.
Cada acto, cada acción, cada investigación, cada tarea, cada cambio, ha de medirse teniendo en cuenta qué brinda y qué resta al hombre, y ello implica una relación armoniosa, responsable, sabia, con la naturaleza que le ha ofrecido todo y de la que un grupos de hombres han abusado en detrimento de las grandes mayorías y la humanidad toda.
¡Esto es menester que sea cambiado! En este sentido, el pensamiento nos puede ayudar para encontrar caminos que enriquezcan a un pensamiento que nos permita abordar con sabiduría y respeto al hombre y su entorno, una relación con los desafíos presentes en la zona conurbada, esto nos a de ser útil para la educación y la política culta que necesita hoy esta ciudad a fin de salvarla de una catástrofe de incalculables proporciones
Dando por resultado una forma digna e inteligente, y por demás, indispensable, para la vida digna de todo ser humano.
Comentarios www.parlamentodecoloniasgdl.org
Al evidenciar la corrupción de las autoridades de Zapopan, donde, por intereses particulares, se violan principios de sustentabilidad fundamentales en temas como hidrología, vialidades, usos de suelo se está causando un deterioro irreversible de las condiciones de vida en la zona poniente de la ciudad, con repercusión en toda la zona conurbada.
Cansados de no ser escuchado.
El Grupo Acueducto, A.C. busca que las voces se sumen, al hacer del conocimiento de la sociedad la problemática que han generado las autoridades municipales, sin distingo de partido político en el gobierno.
Con una serie de decisiones erróneas que han ocultado planes y estudios adecuados, por dar prioridad económica a proyectos inmobiliarios, pasando por la integridad y dignidad de sus gobernados favoreciendo la especulación inmobiliaria.
Según especialistas que han estado participando en las mesas de discusión con este grupo, el daño que se le ha causado al afluente hidrológico de la zona es irreparable y tiene consecuencias para toda la ciudad, derivado de las decisiones arbitrarias que las autoridades del ayuntamiento de Zapopan han tomado para favorecer a fraccionadores sin importar el daño causado “Los Colomos”, al modificar sin los debidos estudios los cauces de los arroyos pluviales “La Culebra”, ”Milpa Alta”, ”Los Coyotes”, “La Campana” y sus afluentes, permitiéndoles apoderarse de linderos y cuencas, que son propiedad de la nación ( dicho de otra manera propiedades de todos ), donde a su vez, el ayuntamiento en complicidad, recibe esas áreas en donación por parte de los fraccionadores.
Con esto queda de manifiesto el gran riesgo que tiene la zona, no solo por inundaciones y hundimientos, sino por la inseguridad patrimonial que genera a los ciudadanos estar a merced de decisiones arbitrarias de las autoridades.
La naturaleza no tiene intereses económicos ni políticos y sabiamente reconoce sus cauces hidrológicos naturales. Estos están a punto de extinguirse por la alteración que han sufrido por obras que impiden la filtración a los mantos freáticos y provocan socavones y hundimientos con graves riesgos a la vida del ciudadano.
El Grupo Acueducto, A.C. denunció también, el cambio irresponsable del uso de suelo, ya que, pasando por encima del plan parcial de desarrollo urbano, se modificó la densidad habitacional a favor de desarrolladores, complicando en un futuro la movilidad urbana, el abastecimiento de agua y la prestación de servicios en toda la zona poniente, acrecentando el problema de la falta de vialidades y aumentando la contaminación en toda la zona conurbada, además del estrés que esto causa.
Es evidente el daño provocado por el acelerado y descontrolado otorgamiento de licencias de construcción a particulares por los ayuntamientos de Zapopan y Guadalajara, atendiendo a los intereses de especuladores inmobiliarios y provocando un daño hidrológico, ecológico, y vial de enormes proporciones, generando el desequilibrio entre las zonas habitacionales, espacios comérciales, áreas verdes, redes viales y equipamiento urbano.
El objetivo de del Grupo Acueducto, es despertar con esta denuncia, así como con actos cívicos, la conciencia de todos los habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara, haciendo una invitación por este conducto, a sumarse a la causa ciudadana, apoyando los actos cívicos de protesta pacífica, para que las autoridades escuchen la voz ciudadana y atiendan las propuestas y realicen los actos de gobierno para mejorar la calidad de vida de quienes vivimos aquí.
La reflexión ciudadana desde nuestra realidad
La ciudad está enferma de gravedad, la relación del hombre con el medio natural ha perdido su equilibrio y se ha vuelto contra el propio hombre; las personas se enferman de males desconocidos, las plantas, los animales se enferman, hasta muchos espectaculares dicen que los edificios están enfermos.
Urge actuar antes de que sea demasiado tarde. La preocupación por estos problemas se ha manifestado en las últimas décadas, y se han desarrollado innumerables foros, conferencias, debates; sin que se haya logrado detenerlo, mucho menos revertirlo siempre los interese sobrepasan las buenas voluntades
En este contexto se hace evidente: El desarrollo de un nuevo tipo de persona social autónoma, responsable y comprometida con su entorno social ecológico y cultural, con la conformación de una identidad propia abierta al desarrollo de la plenitud de la esencia humana, por ello se hace cada vez más necesario indagar y apropiarnos de lo mejor del pensamiento y los valores de la cultura a la que pertenecemos y con la que nos identificamos.
Desde nuestra realidad acerca de los problemas de nuestra ciudad demandamos y exigimos una nueva moral a nuestros políticos una nueva escala de valores, nuevas formas de comportamiento humano entre si y sus gobernados y con el medio que le rodea, lo que implica rescatar las fuerzas ancestrales del ser humano que tengan que ver con la solidaridad, la colaboración, la responsabilidad, en una afirmación de unos junto a otros, y no sobre los otros.
Así, esta reflexión debe entroncar con lo mejor del pensamiento humanista, solo el hombre debe ser el medidor y la razón fundamental de todo progreso su bienestar, su libertad, su desarrollo multifacético, junto al bienestar, la libertad y el desarrollo de todos los hombres presentes y futuros, es lo que debe guiar el progreso humano.
Cada acto, cada acción, cada investigación, cada tarea, cada cambio, ha de medirse teniendo en cuenta qué brinda y qué resta al hombre, y ello implica una relación armoniosa, responsable, sabia, con la naturaleza que le ha ofrecido todo y de la que un grupos de hombres han abusado en detrimento de las grandes mayorías y la humanidad toda.
¡Esto es menester que sea cambiado! En este sentido, el pensamiento nos puede ayudar para encontrar caminos que enriquezcan a un pensamiento que nos permita abordar con sabiduría y respeto al hombre y su entorno, una relación con los desafíos presentes en la zona conurbada, esto nos a de ser útil para la educación y la política culta que necesita hoy esta ciudad a fin de salvarla de una catástrofe de incalculables proporciones
Dando por resultado una forma digna e inteligente, y por demás, indispensable, para la vida digna de todo ser humano.
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