Buscamos preservar los recursos naturales del estado y combatir la marginación, dicen
Raúl Morales Velázquez
CUERNAVACA. Saúl Atanasio Roque Morales, del Consejo de Pueblos de Morelos, y Ruric Hernández, miembro del Frente Amplio Opositor a la Minera San Javier, de San Luis Potosí y de la Red de Mexicana de Afectados por la Minería, afirmaron que iniciarán los movimientos en las calles si prospera el proyecto minero en Tetlama, del municipio de Temixco, “porque afectará directamente los recursos naturales”.
En entrevista por separado, hablaron a nombre de diferentes organizaciones ambientalistas y de investigadores y académicos quienes plantearon su rechazo total a la construcción de la mina, “buscamos preservar nuestros recursos naturales, por eso nuestro rechazo de que esta mina se construya en esta comunidad”.
Roque Morales lamentó que las carencias y la marginación de las comunidades indígenas, en donde no existen apoyos para generar empleos y cuidar los recursos naturales. “Es lo que tendríamos que estar haciendo, no dañar la naturaleza”.
En Morelos existe una riqueza enrome de recursos naturales, pero este proyecto, de concretarse, dañaría gravemente al ecosistema, afectando 15 mil hectáreas, en las que se extinguiría la fauna. Además, el uso del agua significa un foco rojo para los mantos acuíferos y los ríos de la región, afirmó.
Dijeron estar conscientes de las necesidades de los pueblos, respetamos la posición de la gente de Tetlama, que están a favor de la mina, sin embargo, el gobierno, “que muy atinadamente se ha pronunciado en contra, debe continuar con su postura, de lo contrario los pueblos y comunidades estamos preparándonos para las movilizaciones en las calles con plantones”.
De su lado, Ruric Hernández miembro del frente amplio opositor a la minera San Javier, de San Luis Potosí y de la Red de Mexicana de afectados por la minería, consideró que Morelos no es un estado minero, “por lo que venimos a apoyar a las comunidades morelenses que se oponen al proyecto, con la experiencia que tenemos hemos leído la manifestación de impacto ambiental y hemos encontrado muchos errores, mentiras y omisión de mucha información, para nosotros la Semarnat no tendría otra más que echar para atrás el proyecto minero”.
Consideró que el principal problema con el proyecto minero Esperanza Tetlama, son los impactos ambientales y sociales en la región, pese a que el proyecto solo está en dicha comunidad y el polígono nada más este ahí, no hay control sobre los impactos ambientales en la región, no hay un estudio regional y la empresa cree controlar lo que pasa en una mina y la contaminación no va a salir de Tetlama y esa es una mentira y un engaño a las comunidades”
La contaminación sale del polígono en caso de un accidente, contaminando el acuífero de Cuernavaca porque es el acuífero en donde la mina pretende sacar 170 millones de litros de agua diarios y los gases que genera el ácido cianhídrico que se genera en la cámara de lixiviación que se los lleva el aire y no hay forma de controlarlo.
Ejemplificó que parte de los daños que se generan por la mina, son en la que está en el municipio de Mezcala Guerrero, en donde se puede ver el impacto a la salud de las comunidades, en donde la mayoría de estas son gente enferma por los impactos de los metales pesados del cianuro y los polvos.
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