Unos 40 soldados entraron sin permiso a su patio, donde vende cena, relata Joel Blanco Sánchez
Se portan pesados en sus retenes; me detuvieron que porque no tengo manos de campesino
HÉCTOR BRISEÑO ( )
Habitantes de la comunidad de Los Huajes, ubicada en la zona rural de Acapulco, en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, denunciaron la irrupción de militares en una vivienda la noche del jueves, aproximadamente a las 20:30 horas.
El afectado fue Joel Blanco Sánchez, hijo de Julián Blanco Cisneros, líder y representante activo del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (Cecop) en esa localidad, localizada a 50 minutos en vehículo desde el puerto.
Blanco Sánchez descartó que el ingreso de militares a su domicilio tenga que ver con la lucha que ha entablado su padre para defender el agua del río Papagayo, donde la Comisión Federal de Electricidad pretende construir una presa desde 2003.
El hijo del opositor a la hidroeléctrica señaló que “no creo que haya sido eso; creo que fue por mi apariencia”, y describió que recientemente regresó de Estados Unidos después de trabajar en el campo en el país del norte durante 10 años.
Explicó que unos 40 militares a bordo de dos vehículos entraron sin permiso a una pequeña explanada en el interior de domicilio, donde vende cenas y cerveza, con la intención de catearlo, a lo que se opuso.
Relató que uno de los soldados exigió que abriera su automóvil para una revisión, un Mustang azul oscuro de Estados Unidos, sin placas, a lo que se negó, además de impedir que niños y mujeres salieran de la casa, a quienes amenazaron con entrar.
Recordó que “les dije a los soldados que con qué derecho hacían eso, que no tenían permiso. De momento sentí que estaban incurriendo en un abuso”.
Blanco Sánchez abundó que los militares se retiraron, pero a los cinco minutos regresaron y, con “actitud prepotente”, le pidieron que abriera su vehículo, lo que en esta ocasión sí hizo, y posteriormente los soldados revisaron una camioneta Expedition, también de su propiedad.
Manifestó que en las semanas recientes se ha incrementado la presencia del Ejército en las localidades que integran los Bienes Comunales de Cacahuatepec.
Expresó que “no estamos en contra de que haya rondas de vigilancia, pero los soldados se portan pesados cuando montan retenes; espantan a la gente; a mí me detuvieron la otra vez que porque no tengo manos de campesino”.
Añadió que “aquí no hay delincuencia, no roban, la gente vive del maíz, el tomate y la sandía que van a vender a Acapulco; no veo mayores problemas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario