CELIA DÍAZ GARCÍA, JAIR GARCÍA, ROXANA AGUIRRE Y AGENCIAS / MARTES, ENERO 22, 2013
Córdoba, Ver.- “Sobre advertencia no hay engaño”, como reza el lema, cañeros cumplieron la advertencia y procedieron a la toma de bodegas de azúcar de todo el país, acción con la que pretenden frenar el mal abaratamiento del endulzante en el mercado, pues mientras el cañero recibe apenas 4 pesos por kilo, el industrial recibe entre 7 y 8 pesos el kilo, refirió Ángel Gómez Tapia, líder estatal de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR).
Desde las 7 horas, cañeros se plantaron en las afueras de las distintas bodegas de azúcar para impedir la salida del producto, amén que se trate de exportación. A decir del líder estatal la CNPR, Ángel Gómez Tapia, estas acciones se hacen con el fin de recuperar el precio del endulzante, pues a diario se registra de forma diaria, y de no frenar esta situación, la crisis será inminente, por lo que hasta no lograr resultados, las bodegas no serán devueltas, advirtió el entrevistado.
Reveló “a los cañeros se nos paga el kilo de azúcar en 4 pesos, mientras que al industrial se le paga de 7 8 pesos el kilo, mientras que la diferencia es lo especulativo”. Asimismo dijo que la zafra 2012 -2013 inició con un precio de referencia de 4.50 centavos, por lo que se pretende es retornar a los 4.56 centavos, que se traduce en 8.00 pesos el kilo, buscando razonar este precio.
Consideró que la condición que se vive hoy en día esta motivada especialmente por una sobresaturación de azúcar, por lo que urge controlar los precios de salida, esto además del desplazamiento del endulzante por el ingreso de fructosa. Todo esto ha generado pérdidas considerables al sector, del 1° de octubre a la fecha, se podría hablar de una pérdida de 2 mil millones de pesos a nivel nacional, generado por la pérdida de 50 pesos por tonelada que registran diariamente y que multiplicado por todas las toneladas de azúcar, suman millones de pesos perdidos.
Ejemplo de ello citó al Ingenio El Potrero, donde al perderse 50 pesos por tonelada de azúcar se causan pérdidas de hasta 90 millones de pesos, que de seguir así podría volver inoperable a una factoría, cuando este gremio debe ser “productivo, no recreativo”.
Gómez Tapia precisó que en caso de no llegar a un arreglo a este problema existe la amenaza que nadie alcance pago de preliquidación por lo que los cañeros en sus acciones de apoyo determinaron controlar los precios de salida al tenerse previsto una exportación de 1.5 millones de toneladas del endulzante.
Estiman que en los próximos 10 días, los precios deberán mejorar por encima de las 400 pesos el bulto de azúcar y con la pignoración, el mercado azucarero podrá tener mayor orden, pues del precio de referencia estimado en más de 8 mil pesos, está cayendo a sólo 7 mil 205 pesos.
Tras reconocer que el ingreso de la alta fructosa es otro factor que afecta al gremio, exigen a las autoridades que regulen a la industria refresquera (mayor consumidor de endulzante), por lo que obligatoriamente deben portar una leyenda con el tipo de endulcorante que utilizan.
De esta manera, el consumidor sabrá lo que le hace daño realmente, pues en una campaña engañosa, se le atribuyen los problemas de salud al azúcar, cuando realmente la dañina ha sido la alta fructosa.
Pese a esta movilización, advirtió que debe quedar claro: “no hay escasez de azúcar, en México lo que sobra es azúcar por lo que no se debe de condicionar la compra del producto por especulación”.
Agregó Ángel Gómez Tapia que a partir del 1° de febrero deberán liberarse recursos para poner en marcha la pignoración de al menos un millón de toneladas de azúcar, a fin de despresurizar al mercado nacional, pues las pérdidas podrían superar los 12 mil millones de pesos.
El dirigente cañero dijo que ante la crisis del sector, se debe trabajar en tres escenarios ideales: la reducción de la oferta al mercado nacional mediante la pignoración de gran parte de la producción; el incremento de las exportaciones y una reducción en el consumo de fructosa en el sector refresquero, al cual los ingenios deberán estar en condiciones de ofertar azúcar al mismo precio que el jarabe de maíz.
Gómez Tapia precisó en cuanto al tema refresquero, que un avance importante es el acuerdo con el senador José Francisco Yunes para obligar a esta industria a precisar en sus etiquetas qué tipo de edulcorante está usando, es decir, si fructosa o azúcar de caña, pues el Sector Salud acusa a la sacarosa de los graves problemas de salud.
En la práctica, sostuvo, los mexicanos consumen mayormente alta fructosa mediante los refrescos y no azúcar, pues esta industria ya desplazó hasta 2 millones de toneladas a la sacarosa. El dirigente cañero advirtió que de un año a la fecha, el precio de la tonelada de caña ha caído en 220 pesos, pagadero al productor, en un mes la pérdida es de 50 pesos, si continúa así la dinámica del mercado, “no habrá liquidación final de zafra para las 160 mil familias cañeras”.
Gómez Tapia expuso que en el estado, CNC y CNPR procedieron a bloquear la salida de azúcar al mercado nacional en 19 ingenios, algunos tienen más de dos bodegas, lo cual se mantendrá hasta que los precios retornen a niveles de 425 pesos el bulto de 50 kilogramos puesto en ingenio.
Secretaría de Economía, una mina de oro
Con el retorno del PRI a Los Pinos la política de importaciones de alimentos no cambió en nada, con respecto al sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa, pues la Secretaría de Economía (SE) se ha convertido en una mina de oro para los funcionarios, denunció el dirigente de la CNPR del ingenio Mahuixtlán, Rogelio Mancilla Reyes, al bloquear las bodegas de esta factoría.
Por ello, productores de caña de azúcar que abastecen dicho ingenio cerraron las bodegas donde almacenan el endulzante para exigir el cese de las importaciones, así como un mejor precio por la tonelada de azúcar.
Indicó que el bloqueo a las bodegas puede durar varios días, hasta que se estabilice el precio de azúcar, pues recordaron que el año pasado la tonelada del endulzante anduvo por arriba de los 15 mil pesos y el bulto a 700 pesos, mientras que este año la tonelada apenas alcanza los 8 mil pesos y el bulto en 380 pesos.
Esto, acusó, es culpa del gobierno federal, particularmente de las secretarías de Economía y Agricultura, por permitir la importación de azúcar proveniente de Centroamérica y Sudamérica, que es de menor calidad, lo cual hace disminuir los precios en todo México, en perjuicio de los productores nacionales.
Mancilla Reyes estimó que esta situación está causando una pérdida económica de varios miles de millones de pesos al año, que no sólo afectan a los productores de caña, sino a una larga cadena productiva que incluye a los obreros, cortadores, transportistas e incluso hasta el mismo industrial disminuyéndole sus utilidades.
Comentó que la postura de la CNPR ha sido que la Secretaría de Economía deje de importar “azúcar basura”, cuando en México existen excedentes, dada la alta producción en los ingenios, con lo cual se garantiza el abasto nacional. De igual forma, han solicitado que se establezca un arancel a la alta fructosa que entra al país y es utilizada por la industria refresquera en sus procesos, pues de esta forma, permitiría que consumieran el azúcar producida en México.
Precisó que en el país hay una sobreproducción de azúcar de 1.5 millones de toneladas de excedente que se exportarán y por tanto resultan innecesarias las importaciones.
Solicitan mesa de trabajo
Debido al desplome en los precios del azúcar ya fueron tomadas las bodegas de algunos de los ingenios del estado, afirmó Luis Antonio Méndez Gamboa, presidente de la CNPR. Aseguró que la producción es de 5.5 millones de toneladas de azúcar a nivel nacional y un el consumo sólo de 4.8 millones de toneladas, lo que representa un excedente que debe de eliminarse para lograr estabilizar los costos.
“Por esto estamos solicitando que se realicen una mesa de trabajo es que se sienten Sagarpa, la Secretaría de Economía y de Hacienda para poder regular el precio de la tonelada para que no se vean afectados los productores de caña de azúcar, si no hay regulación se verán afectados todos”, recalcó.
Méndez Gamboa negó que se hayan tomado la totalidad de los ingenios, sino sólo fueron las bodegas de azúcar para presionar a que se realicen las reuniones necesarias y evitar que continúe el desplome.
Se negó a determinar en qué puntos se presentó esta situación. “Se habla de que fue tomado Tres Valles (…) somos respetuosos de los líderes de cada ingenio porque son estrategias locales”, dijo.
Celia Díaz García, Jair Garcia, Roxana Aguirre y Agencias
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