El saqueo en el primer afluente, desde hace 20 años, denuncia
CITLAL GILES SÁNCHEZ ( )
Los constantes saqueos de grava, arena y piedra en los ríos San Juan y Santa Catarina han provocado un “importante” descenso en los niveles de agua, además de que han acabado con la fauna marina, disminuya la humedad de la tierra y la zona se vuelva improductiva para la siembra de maíz, frijol y tabaco, denunciaron integrantes del Frente Comunitario en Defensa del río.
El presidente del Frente, Rogelio Sandoval, indicó que por más de 20 años el río de San Juan ha sido saqueado por varias personas y aunque en un principio, quienes extraían el material eran vecinos de la localidad para venderlas a precios muy bajos a empresas constructoras, después familias cercanas a grupos políticos de la región han monopolizado la extracción.
Reveló que una de las empresas que se ha beneficiado de los saqueos del río es la constructora Torreblanca, la cual tiene un monopolio regional de arena y grava; en la localidad de San Juan de los Llanos está Materiales para Construcción Pagua; Materiales Montalvan, de la que es dueña la madre del presidente de Ometepec, Efrén Adame; así como empresas particulares del ex alcalde de Igualapa, Apolunio Álvarez Montes.
Recordó que en una mesa de trabajo que sostuvieron con autoridades ambientales, como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al ambiente (Profepa), se acordó que de detectar a los saqueadores en flagrancia serían sujetos a demandas penales por delitos ambientales.
Agregó que desde el pasado 29 de diciembre nuevamente las constructoras comenzaron a saquear el río San Juan o Quetzala y el Santa Catarina; sin embargo, operan, Rogelio Sandoval dijo, en las noches, pues no cuentan con el permiso de la Asamblea de Ejidatarios del ejido de Igualapa ni con el estudio del impacto ambiental correspondiente.
Alertó que con tanto saqueo ilegal, ya comienzan a verse los daños ambientales en los cauces.
“El saqueo de grava y arena de las constructoras y la desviación del cauce del río hecha por el señor Pagua, ha preocupado a los habitantes por los daños que provocan, como ha sido el descenso del nivel del río, la desaparición de todo de fauna acuática, así también está disminuyendo la humedad de las tierras cercanas a la ribera, donde se siembra frijol, maíz y tabaco principalmente”, indicó.
Añadió que el agua de los ríos está muy contaminada por el aceite que tiran las máquinas excavadoras, lo cual sucede desde hace más de 10 años.
Fuente: La Jornada de Guerrero
Difusión: Soberanía Popular
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