Mercedes Murillo Esquer ya ha experimentado este tipo de agresiones en su contra, además de las agresiones a integrantes de la organización que preside y el asesinato de su hermano Ricardo Murillo el 5 de septiembre de 2007 que aún permanece impune.
En diálogo con Radiobemba de México, la mujer dijo haberse sentido "en el paredón esperando a ser fusilada".
El Frente Cívico Sinaloense que ella preside realiza una importante labor de denuncia contra los abusos y violaciones a Derechos Humanos cometidos por militares en el marco de la lucha contra el crimen organizado.
Ejército explicó que habían rastreado el domicilio de Mercedes Murillo Esquer en razón de que un vehículo que perteneció a la familia había sido encontrado en una "circunstancia ilícita".
El conflicto respondía a la ubicación de la camioneta a la que, tras el asesinato de su hermano Ricardo, su sobrino Miguel Murillo blindó los cristales notificando al general Noé Sandoval Alcázar, unidad que posteriormente vendió para después dar de baja las placas.
Cabe mencionar que la justificación que el Ejército dio a este allanamiento no quedó clara, ya que después de argumentar que buscaban al propietario del auto, quien presuntamente participó en un ilícito, no se le dio seguimiento a la investigación.
La presidenta del Frente Cívico Sinaloense calificó este acto como intimidatorio por parte del Ejército y alertó sobre este hecho y las anteriores agresiones que ha sufrido.
(Audios disponibles en http://www.agenciapulsar.org/nota.php?id=16225)
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