Fuente: La Jornada de Morelos
Difusión Soberanía Popular
Escrito por MIGUEL ÁNGEL GARCÍA
Sábado, 24 de Octubre de 2009 00:00
CUERNAVACA. Madres y esposas de ex trabajadores de la desaparecida Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LFC) manifestaron su más enérgico repudio al decreto de extinción de la paraestatal. Pidieron al gobernador Marco Adame Castillo apoyo para los electricistas, pues sus familias están amenazados de quedarse sin servicios médicos y las becas de sus hijos.
Silvia Varela Sánchez, respaldada por un grupo de amas de casa: esposas de ex trabajadores electricistas, llegó a las instalaciones del palacio de gobierno, con la finalidad de buscar entrevistarse con el gobernador. Sin embargo, tuvieron que entregar un escrito en la Secretaría Ejecutiva de la gubernatura, debido a que el mandatario estatal cumplía con una agenda en la ciudad de México.
En el documento, redactan: “Es triste ver la impunidad y la pasividad de la gente que está al frente de nuestros gobiernos y que nadie se toque el corazón y piense un poco en la terrible situación en que están quedando miles de familias con el despido masivo”.
Aseguran que madres, padres, esposas e hijos se quedan sin comer; hijos sin la posibilidad de seguir preparándose y tener una mejor calidad de vida; sin servicios médicos, pues han perdido el seguro social; sin becas que daban oportunidad a los menores de estudiar sin tener que trabajar; les quitaron el trabajo a madres solteras.
“No queremos que los traten como limosneros, muertos de hambre ni de rateros porque ‘no lo son’. Tan sólo exigimos su apoyo; queremos oírlo y verlo actuar buscando apoyos para los trabajadores que han dado su vida al servicio de México y Morelos; no se ignore lo que pasa con ellos”, piden a Adame Castillo.
Varela Sánchez, quien habló a nombre de decenas de madres y esposas de ex electricistas, solicitó respaldo para que se detenga la ejecución del decreto de extinción de la LFC y solicitó que las familias de los jefes de familia despedidos puedan tener acceso a los servicios asistenciales básicos, pero también que sus hijos puedan recibir becas para seguir estudiando. Por último, se quejaron del mal gobierno de Felipe Calderón que llevó a miles de trabajadores al desempleo.
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