Hay riesgo de estallido social en el país, advierten
Fuente: La Jornada de Jalisco
RAÚL TORRES
Con el decreto de la desaparición de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) Felipe Calderón activó nuevamente el movimiento obrero y sindical nacional, que había estado dormido al menos en lo que va del presente siglo, lo que dadas las condiciones actuales del país representa una situación de riesgo para el estallido social, opinaron académicos de la Universidad de Guadalajara.
Jaime Tamayo Rodríguez, miembro del Departamento de Estudios sobre Movimientos Sociales del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), consideró que con esta embestida a los sindicatos más combativos y representativos de las luchas laborales, el Ejecutivo nacional “subió al ring” a los obreros e inició una nueva etapa de la lucha de clases.
En su opinión es evidente la estrategia que el mandatario ha puesto en marcha para poder privatizar esta rama del sector energético y la comparó con la que en su momento utilizó Carlos Salinas de Gortari para dejar Teléfonos de México en las manos de Carlos Slim y convertirlo en el hombre más rico del mundo.
El desprestigio de la clase obrera, auspiciada por los medios de comunicación que informa sesgadamente sobre el asunto, es la principal arma del gobierno, indicó el académico.
Explicó que la supuesta ineficiencia de la compañía no tiene que ver con el desempeño de los trabajadores, sino con la falta de inversión en la modernización de la empresa: “lo mismo ha pasado en otras ocasiones, en los intentos de privatización en la historia; a Pemex, en algún momento, se le redujeron los recursos para mantenimiento y así generar condiciones sociales para su venta. Parece que es lo mismo que sucede ahora, se crean las condiciones para liquidar a la compañía y abrir paso a la privatización del sector eléctrico”, consideró.
Por su parte, José Rojas Galván consideró que para llegar a una posible solución en este conflicto se debe echar para atrás el decreto presidencial de desaparición de LyFC a través de la controversia constitucional que se resuelva en la Suprema Corte de Justicia.
Expresó que se atacó al Sindicato Mexicano de Electricistas por lo que representa históricamente para la lucha obrera, pues con ello se ataca la base del sindicalismo en México.
El académico consideró que en esta coyuntura es necesario que se fortalezcan los sindicatos del país para evitar la embestida del neoliberalismo que busca mermar los derechos sindicales a favor del capital.
Cuestionó que a los líderes sindicatos que se pliegan a los designios del gobierno, como Elba Esther Gordillo, dirigente del SNTE, se les permita saquear a las instituciones.
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