Fuente: La Jornada de Morelos
Escrito por FERNANDO BALTAZAR
Sábado, 26 de Septiembre de 2009 00:00
AYALA. Vecinos de la unidad habitacional 10 de Abril se manifestaron en los accesos del fraccionamiento Paseos de Ayala III, en demanda del cumplimiento de un acuerdo firmado desde el año 2006 por la empresa constructora Karuka, para componer el desperfecto que han generado los carros cargados de material de construcción en la carretera que los une con la vía México-Oaxaca.
Desde la noche del jueves, los vecinos inconformes decidieron obstaculizar el paso de los camiones y tractocamiones que acuden con material a la obra en construcción, ante la falta de respuestas por parte de la empresa y la decisión de las autoridades municipales de autorizar la construcción de unidades habitacionales en lugares considerados como no aptos e incluso en zonas que no están consideradas en el Plan Municipal de Desarrollo.
Al respecto, José Martín Herrera Malpica, vecino vocero del movimiento, señaló que desde hace tres años se firmó un acuerdo con David González Mayen, representante de la empresa Inmobiliaria Karuka SA de CV, por medio del cual la firma se comprometía a llevar a cabo las reparaciones a la vialidad de acceso a la unidad 10 de Abril, cuando se realizaba la construcción de los fraccionamientos Paseos de Ayala I y II, “pero esto simplemente no se cumple con la complicidad de las autoridades municipales”.
Además, desde el año 2008, los vecinos solicitaron la intervención del gobernador del estado y del Secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas estatal. Una vez que el alcalde Juan Nolasco Vázquez, otorgó permisos para construir más de dos mil 600 casas en cinco fraccionamientos en dicha zona, “sin hacer un análisis profundo de las necesidades que requiere la comunidad”.
Denunciaron que hace falta infraestructura, vías alternas de comunicación, escuelas, transporte público, seguridad, agua potable, servicios médicos y alumbrado público, entre otros, “situación que es grave, pues los desarrolladores simplemente construyen, venden sin satisfacer las necesidades más elementales de sus clientes y se van no sólo sin dejar beneficios, sino por el contrario con graves problemas sociales”.
Por otra parte, trascendió que en medio de los actos de corrupción que llevan a cabo las autoridades municipales y las grandes cantidades de dinero que reciben de forma directa, Héctor Lievanos Luna, secretario de desarrollo Urbano y Obras Públicas, y el director del área, Adrián González, pretenden a estas alturas del gobierno reformar el Plan Municipal de Desarrollo para justificar y “legalizar” la construcción de dichas unidades habitacionales.
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