PEMEX DEBE RESPETAR Y RECUPERAR A SU PERSONAL EXPERIMENTADO MEXICANO PARA RECONSTRUIR LA INDUSTRIA PETROLERA NACIONAL Y DEJAR DE ENTREGARLA A EXTRANJEROS Y NACIONALES IMPROVISADOS
AL PUEBLO DE MÉXICO
AL PODER LEGISLATIVO
AL DIRECTOR Y SUBDIRECTORES DE
PEMEX
AL SECRETARIO DEL TRABAJO
A LAS ORGANIZACIONES SINDICALES
DE MÉXICO
En PEMEX se violan sistemáticamente los derechos del trabajador, en especial de sus profesionistas, arbitrariamente denominados de confianza. Al no contar con una representación sindical, sus relaciones laborales, condiciones y derechos laborales son manipuladas en función del estado de ánimo e interés particular de los jefes o decisiones políticas de la administración como es el caso actual.
Esto es injusto e ilegal. Quien crea los recursos y productos que sostiene la economía y vida de un país o sus regiones son los trabajadores; en particular los trabajadores manuales y profesionistas de Petróleos Mexicanos que desde la década de los setentas han producido la mayor riqueza con la que se ha podido sostener el país. Por ello los derechos que la Ley les otorga no son privilegios ni concesiones; ni tampoco, al igual que para toda la clase trabajadora, se han obtenido con facilidad, sino a costa de largas luchas.
El desastre a que se ha llevado a Petróleos Mexicanos no es por causa de sus trabajadores; es por causa del proyecto económico que se impone en el país que es entreguista e inviable.
En PEMEX se aplica un destructor proceso privatizador; y así como se presiona a cambiar la Constitución y las leyes secundarias para permitir que los capitales privados participen en el sector estratégico; así de manera paralela, sobre todo desde el 2002 se ha buscado la forma de deshacerse de su personal, en primer lugar de los más de 25,000 profesionistas por ser los más vulnerables desde el punto de vista organizativo y los más ignorantes de sus derechos laborales.
Primero, comenzaron a recortar plazas sin cubrir vacantes provocando la sobrecarga de trabajo. Después forzando a la jubilación o con liquidaciones. Ahora, con el pretexto de la enésima reestructuración, nos presionan a los profesionistas a que, si no se desecha el contrato vigente y se sustituye por el Contrato Individual de Trabajo (CIT), se quedará fuera de la nueva estructura organizacional y por lo tanto sin empleo en la empresa.
Esas nuevas estructuras cada vez se ajustan a conformar una compañía de administradores y supervisores de contratos de exploración, producción, obras y servicios o comodatos con compañías. A la vez, son la oportunidad para que los grupos políticos que hoy administran PEMEX, coloquen en los mandos a sus incondicionales buscadores de “oportunidades” de negocio o simplemente familiares o aliados.
Obligar a que todos firmen el CIT le permitirá a la administración pasar a la fase de despidos masivos sin que les implique tener que afrontar la acumulación de miles de demandas laborales y civiles, que bajo las relaciones contractuales actuales siempre son ganadas por los trabajadores en tribunales, debido a su carácter violatorio de la ley.
Conforme pasan los meses y años de gobierno neoliberal, se comprueba que la política privatizadora en PEMEX ha sido un fracaso económico pues Petróleos Mexicanos, en lugar de haberse convertido en la primera empresa de clase mundial prometida; ha sido orientada a realizar una despiadada explotación irracional de los hidrocarburos dañando el cuarto yacimiento supergigante del mundo que es Cantarell; la han hecho entregar el petróleo crudo a los refineros texanos en lugar de procesarlo en nuestro país; han chatarrizado su infraestructura petroquímica y de refinación; han convertido el transporte de hidrocarburos por ductos, auto tanques y buque tanques en millonarios negocios de particulares y provocado la anarquía, ineficiencia, inseguridad y facilitado el saqueo de productos a lo largo del territorio nacional; la han endeudado al borde de la quiebra contable y, por si fuera poco, nos han convertido en importadores netos de gas, petrolíferos y petroquímicos.
Desde la perspectiva laboral, el CIT será el instrumento maestro para legalizar la modificación de las relaciones de trabajo pues al firmarlo prácticamente se acepta perder los derechos laborales fundamentales, entre ellos el derecho a un empleo estable, a un salario suficiente y a la jubilación.
Por lo anterior los trabajadores profesionistas de PEMEX Exploración y Producción y de PEMEX Gas y Petroquímica Básica en Tabasco; hacemos del conocimiento de las autoridades laborales y de PEMEX, de los trabajadores petroleros y de la ciudadanía que:
NO FIRMAREMOS EL CONTRATO INDIVIDUAL Y DEMANDAMOS QUE SE NOS DEJE DE INTIMIDAR, PRESIONAR Y ESTAR ATENTANDO CONTRA NUESTRA ESTABILIDAD LABORAL Y FAMILIAR POR PARTE DE LOS FUNCIONARIOS DE RECURSOS HUMANOS, DE LOS GERENTES Y ADMINISTRADORES.
Desde el punto de vista legal no se debe firmar el CIT:
•PORQUE YA SE CUENTA CON UN CONTRATO DE TRABAJO VIGENTE Y DEFINITIVO QUE RIGE LA RELACIÓN LABORAL.
•EL CIT OBLIGA A ACEPTAR QUE SE CUMPLEN FUNCIONES DE CONFIANZA LO CUAL ES FALSO Y PROVOCARÁ QUE CUANDO SE DESPIDA AL TRABAJADOR ARGUMENTANDO PERDIDA DE LA CONFIANZA, SEA IMPOSIBLE PARA EL TRABAJADOR LOGRAR SU REINSTALACIÓN Y COMO CONSECUENCIA DE ELLO PERDER BENEFICIOS COMO UN EMPLEO ESTABLE, UN SALARIO SUFICIENTE Y LA JUBILACIÓN ENTRE OTROS.
•LA REESTRUCTURACIÓN NO ES CONDICIÓN PARA FIRMAR EL CIT PORQUE NO EXISTE UN FUNDAMENTO LEGAL QUE OBLIGUE AL TRABAJADOR A FIRMAR UN CONTRATO CON LAS CARACTERÍSTICAS QUE PRESENTA EL SEÑALADO CIT.
Desde el punto de vista legal se está violando la Ley Federal del Trabajo y el Reglamento de Labores pues:
• No se nos puede condicionar la firma del CIT para lograr el ascenso a un mejor puesto de trabajo debido a que son derechos que se adquieren por la actitud y responsabilidad del trabajador.
• No se nos puede negar disfrutar nuestro ciclo vacacional porque es un derecho adquirido y establecido precisamente en el artículo 76 de la Ley Federal del Trabajador.
• No se nos puede condicionar un crédito para vivienda pues de acuerdo al artículo 76 del Reglamento para el Personal de Confianza es un derecho del trabajador y obligación de la empresa, el único requerimiento es que el trabajador tenga 3 años de antigüedad.
• No se nos debe negar el trámite de reembolso pues este es un requerimiento de trabajo por el tipo de labores que se desempeñan, (recordemos que antes la empresa facilitaba los medios de transporte) además de que el vehículo proporcionado mediante esta prestación sirve para cumplir con los objetivos marcados por la empresa, ya que es una herramienta de trabajo.
En el segundo semestre del 2007 recibimos presiones semejantes y con la Ley en la mano y la unidad organizada demostramos que esta acción era ilegal, por lo cual la suspendieron. Pasado el proceso de Reforma Energética y las Elecciones Federales, las fuerzas que pugnan por privatizar y desintegrar PEMEX vuelven a presionar con este tipo de contrato, como preámbulo evidente para proceder a los despidos masivos y a la proliferación de contratos con terceros, convirtiéndonos en ejército industrial de reserva o desempleados disponibles para trabajar en todo tipo de compañía particular en condiciones contractuales desventajosas y de sobreexplotación.
Ni los trabajadores altamente especializados y experimentados, ni la industria petrolera mexicana, ni la economía del país merecen que se destruyan y malbaraten sus fuerzas productivas. A PEMEX se le debe reforzar para reconstruirlo y que retome el propósito con el que se forjó; es decir, para servir a la patria.
Porque las Leyes que rigen las relaciones de trabajo en México nos protegen y porque la integración de la industria petrolera en manos públicas ofrece una de las pocas posibilidades de recuperación y desarrollo del país y de las futuras generaciones; reiteramos que NO ACEPTAREMOS FIRMAR EL CIT Y POR EL CONTRARIO NOS DISPONEMOS PARA OFRECER TODO NUESTRO CONOCIMIENTO PARA RECUPERAR A LA INDUSTRIA PETROLERA DE LOS MEXICANOS.
Rechazamos la presión ilegal de parte de los directivos de PEMEX, que es parte de la desintegración de la paraestatal y que deben responder con la negativa a la firma del CIT, de manera organizada, como lo hicimos en noviembre del 2007.
Llamamos a los trabajadores a unificarse para rechazar que sigamos siendo desplazados por personal de compañías extranjeras que han saqueado el patrimonio petrolero de otros países y ahora se concentran en el nuestro. Llamamos a la población a respaldar a sus trabajadores petroleros mexicanos y a evitar que se cometa esta arbitrariedad y despojo que nos afectará a todos.
Profesionistas de los Activos de Producción de Muspac,
Samaria, Ciudad PEMEX,
Bellota Chinchorro y Cinco Presidentes.
Profesionistas de los Activos de Producción
de la Regiones Marinas.
Profesionistas de los Centros Procesadores de Gas de
Nuevo PEMEX, Cactus y Ciudad PEMEX.
COMITÉ NACIONAL DE ESTUDIOS DE LA ENERGÍA.
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