jueves, 30 de abril de 2009

SCT derriba 34 casas y destruye hectáreas con obra en Metlatónoc

Hay casi 500 afectados por la apertura de carretera; demandan pago de daños

Fuente: La Jornada de Guerrero


La oficina federal se niega a atenderlos; de $35 mil a $120 mil, el costo de viviendas

MARGENA DE LA O

Chilpancingo, 28 de abril. Sin ofrecer ninguna indemnización, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) derribó 34 casas y afectó más de 30 hectáreas comunales de Metlatónoc, para continuar con la construcción de la carretera que llevará a Xochistlahuaca, la cual es impulsada por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), denunciaron los casi 500 afectados.

Los perjudicados, quienes esperaban afuera de palacio de gobierno para ser atendidos por el representante de la CDI en Guerrero, Guillermo Alvarez Nicanor, mostraron las fotografías de sus casas que fueron derribadas por trabajadores de la SCT.

De acuerdo con el representante de los inconformes, Narciso Velasco Gutiérrez, hay casas valuadas desde 35 mil hasta 120 mil pesos, además del costo de las tierras, donde se derribaron árboles y siembras.

Denunció que han exigido a la SCT el pago por las afectaciones, pero la dependencia se niega a indemnizarlos.

Velasco recordó que a finales de marzo, sin aviso previo, llegaron trabajadores de la SCT para iniciar la obra y empezaron a destruir sus viviendas.

Rufino Gálvez Viterbo, quien trabaja en los campos de Sinaloa en temporada, mediante el programa estatal de migrantes agrícolas, denunció que a su regreso a Metlatónoc ya no encontró su casa, porque había sido destruida por la dependencia federal.

“Con lo poquito que ganaba pude hacer mi casita que me costó 70 mil pesos, y no se vale que me la hayan tirado”, reprochó. Rufino gana en los campos de Sinaloa 75 pesos por día.

Narciso Velasco dijo también que otra de sus demandas es que la SCT les paguen las tierras que están siendo utilizadas para construir la carretera Metlatónoc-Tlacoachistlahuaca, “son más de 30 hectáreas en las que sembramos maíz, frijol y calabaza, y hasta el momento desconocemos cuánto nos van a pagar”, concluyó.

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