Fuente: La Jornada de Morelos
Escrito por Raúl Morales Velázquez
Miércoles, 22 de Abril de 2009 00:00
CUERNAVACA. Integrantes del colectivo Pensar en Voz Alta -Servicio de Paz y Justicia (Serpaj-Morelos) y otras organizaciones exigieron ayer en rueda de prensa al ayuntamiento de Cuernavaca la derogación de las modificaciones al artículo 129 del bando de Policía y Buen Gobierno, que prohíbe el trabajo en la calle de los limpiaparabrisas, vendedores, y demás trabajadores que de manera honrada se ganan el sustento en la vía pública.
Luego de realizar una consulta pública por parte de diferentes organizaciones encabezadas por Pensar en Voz Alta-Servicio de Paz y Justicia (Serpaj-Morelos) detallaron que el 83 por ciento de las personas encuestadas aseguraron no estar de acuerdo con la prohibición de cualquier actividad comercial en los cruceros y calles de Cuernavaca, al ser aprobado por el cabildo capitalino dicho artículo.
Y es que -detallaron en voz de Miriam Fraque de dicha organización- se realizó una consulta ciudadana, aplicada por 16 organizaciones sociales, reveló que de dos mil 566 personas consultadas, dos mil 136 manifestó su rechazo total a la modificación del artículo, es decir de las personas consultadas el 83 por ciento respondió con un contundente no a la prohibición de trabajo en la calle, con lo que se evidencia que la ciudadanía de Cuernavaca está conciente de que los vendedores ambulantes, limpiaparabrisas y artesanos en cualquier crucero, así como de los llamados franeleros en calles, se ganan el sustento de manera honrada y sin afectar a nadie.
“Hemos consultado y el 83 por ciento dijo no estar de acuerdo con la prohibición de trabajar en la calle, eso creo es el aporte más importante, también hemos preguntado en esta consulta los argumentos de la autoridad justificó esta aprobación el 23 de enero se mantenían y el resultado es que no se mantienen”.
El estudio también contempló una consulta a los automovilistas y el 98 por ciento de ellos respondió que no han tenido un accidente de tránsito provocado por un trabajador de la calle; un 97 por ciento, expresó que nunca ha sido asaltado por un comerciante en los cruceros y un 95 por ciento comentó que no ha sido agredido por uno de ellos, con ello se descarta que sean algún riesgo para los automovilistas como lo quiere hacer creer la autoridad a la ciudadanía.
Miriam Fraque manifestó que la autoridad está obligada a demostrar científicamente que está reglamentando generalidades y no raras excepciones, los argumentos en los que se sustentan las modificaciones a dicho artículo, “son notoriamente simplistas y falsas respecto a la realidad cotidiana que viven los peatones y automovilistas”.
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