sábado, 11 de octubre de 2008

FIDEL CASTRO, ¿UN DICTADOR ?


por Roberto del Valle Menéndez

Aún cuando ya no está al frente del Consejo de Estado y de Ministros, después de renunciar a sus cargos, incluso a su condición histórica de Comandante en Jefe, Fidel Castro no ha dejado, ni podrá dejar, de ser noticia, ni motivo de dolores de cabeza para el Gobierno de los Estados Unidos y su Mafia anticubana de Miami.

En primer lugar porque sus enemigos de siempre, los que se fueron huyendo a la justicia revolucionaria por sus crímenes durante la dictadura de Fulgencio Batista, y los que perdieron sus riquezas acumuladas mediante el robo y la expropiación, nunca le perdonarán su existencia física, ni su ejemplo y le odiarán eternamente por convertir a Cuba en un baluarte de resistencia ante las constantes agresiones económicas, financieras y militares por parte del gobierno de los Estados
Unidos, la potencia más poderosa y agresiva del mundo.

Pensaron, y hasta proyectaron, que la Revolución instalada a partir del primero de enero de 1959 no podría resistir las presiones y agresiones directas desde los Estados Unidos. La Isla era una neocolonia desde que en 1898 le arrebataron al ejército mambí el fruto de su victoria ante la dominación española.

Las riquezas naturales, sus producciones, mercado, exportaciones, gobierno, y partidos tradicionales, eran dominados por compañías norteamericanas y la arrogancia de los embajadores de esa nación.

Nadie podía pensar que el joven abogado Fidel Castro, hijo de terrateniente, asaltante del Cuartel Moncada, una poderosa fortaleza militar, que hizo del Apóstol José Martí su inspirador para llevar a cabo la lucha y que organizó un maltrecho ejército rebelde que enfrentó y venció a una de las tropas mejores pertrechadas de América Latina gracias al apoyo de los Estados Unidos, no cumpliría, ya en el poder, con las orientaciones y requerimientos del gobierno de esa nación.

A Fidel y su gobierno, lo han calificado de dictadura, y es así, tienen toda la razón. Los analistas, cubanólogos y politólogos especialista en el tema Cuba, han obviado que desde un primer momento la guerrilla, y después el ejército, de Fidel Castro en la Sierra Maestra tuvieron en los campesinos la retaguardia segura para su lucha, alimentos, guías y hasta hombres aportaron a las columnas rebeldes, y allí se mezclaron con obreros, estudiantes, intelectuales, empleados públicos, negros, mestizos, religiosos, y así avanzaron desde Oriente hasta Pinar del Río.

Y en esa alianza estratégica está el fundamento de esta dictadura criolla. ¿Qué ha significado esa dictadura Made in Cuba? Desde un primer momento el beneficio para todos los cubanos. Lo primero fue firmar la Ley de Reforma Agraria el 17 de mayo de 1959 para dar la tierra a los campesinos y crear cooperativas estatales para hacer producir miles de caballerías improductivas. La medida no gustó en el gobierno de los Estados Unidos y comenzaron las presiones económicas que terminaron con el establecimiento de un bloqueo, no embargo, económico, financiero y comercial que le ha costado a Cuba pérdidas por más de 93 mil millones de dólares hasta el cierre del 2007, mientras que solo por los efectos de agresiones y ataques terroristas a objetivos económicos y sociales la cifra es de 54 mil millones de dólares. Ahora la historia, detrás de la cual siempre están los intereses del Gobierno de los Estados Unidos, pretende repetirse en Bolivia donde el temor por la Reforma Agraria ha llevado a los terratenientes a un enfrentamiento directo con el Programa social de Evo Morales y han provocado la muerte de 30 campesinos y no pocos desaparecidos.

En el propio 1959 comienza la reducción de la cuota azucarera, se prohíbe invertir en Cuba, suspenden el suministro de petróleo, cierran la planta de níquel de Nicaro, limitan los viajes de norteamericanos a la Isla, y ya en 1961 rompen relaciones diplomáticas y desde el 3 de febrero de 1962, según la proclama Presidencial 3447 se establece oficialmente el bloqueo económico. Después vino la aprobación de la Ley Torricelli por el Presidente George Bush, padre, en 1992, la Helms Burton en 1996 por el presidente Clinton y posteriormente una serie de medidas implementadas por Bush, hijo, impidiendo los viajes de norteamericanos, limitando la ida de cubanos a su Patria y el envió de remesas, entre muchas otras para debilitar y destruir la Revolución. La ceguera gubernamental del gobierno de los Estados Unidos, muy presionados y chantajeados, por la mafia anticubana de Miami, impide, entre otras cosas, que medicamentos cubanos de última generación como el TheraCIM, destinado al tratamiento de tumores cerebrales en niños se utilicen en la patria de Washginton o que se beneficien con las importaciones desde Cuba de más de 30 mil toneladas al año de níquel y dos mil de cobalto. No le pueden perdonar a Fidel Castro medio siglo de resistencia.

¿Cómo explicar que la caída del campo socialista y con él la poderosa Unión Soviética, les dejara con las maletas preparadas para asistir a la destrucción inevitable de la Cuba revolucionaria?. Llegó con el inicio de los 90 la crisis económica más profunda, y sin precedentes en la etapa revolucionaria. Cerraron fábricas, el transporte público colapsó, desapareció la flota mercante, se incrementó el desempleo, escasearon alimentos de primera necesidad, hubo falta de medicamentos, se ausentó el combustible, creció la delincuencia y la prostitución (jineteras), y los apagones eléctricos ponían en crisis la convivencia familiar y social.

Hubo descontento y miles de cubanos, legal o ilegalmente, salieron para los Estados Unidos en busca de mejoras económicas, entre ellos más de 300 000 en vida laboral activa, solo entre el 1997 y el 2007. Ante esta situación de crisis económica, conocida como período especial, la dirección de la Revolución adoptó una serie de medidas, que incluyó la apertura a la inversión extranjera, la despenalización del dólar, la diversificación de su mercado exterior, el desarrollo del turismo como locomotora de la economía nacional, y la oficialización del trabajo por cuenta propia, entre otras. Progresivamente la economía cubana se fue recuperando, aunque aún no resuelve las demandas de la población por limitantes objetivas y deficiencias propias del actuar de los hombres.

¿Qué no le han perdonado a Fidel aún cuando ha renunciado a su condición de Jefe de Estado y de Gobierno y a su condición de Comandante en Jefe, y solo pretende mantenerse como un luchador de las ideas a través de sus públicas Reflexiones?

Haber sacado a su pueblo de la ignorancia cuando lanzó la campaña de la alfabetización y convirtió a Cuba en el primero libre de analfabetos en América Latina, y transformó los cuarteles en escuelas y hospitales, estableció un sistema gratuito de salud que ha erradicado enfermedades por las cuales hoy mueren millones de personas en el mundo, desde el 2004 generó La Operación Milagro por la cual, sin costo alguno, más de un millón de latinoamericanos recobraron la visión, se cerró el 2007 con una tasa de mortalidad infantil de 5,3 por cada mil nacidos vivos (en 1959 era de 60), a la altura de las naciones más ricas, ha llevado la colaboración médica cubana a 73 naciones pobres para atender a más de 70 millones de personas de bajos o nulos ingresos, y ha desarrollado desde 1992 una industria de la biotecnología con el nacimiento de más de 50 productos, esencialmente vacunas, que están al servicio de la humanidad.

El Gobierno de los Estados Unidos y la mafia anticubana de Miami, nunca podrán perdonarle a Fidel Castro, aun cuando no exista físicamente, la existencia de más de 65 centros universitarios en todo el país, la universalización de la enseñanza universitaria con la posibilidad de 95 carreras sin costo de matrícula y sin carácter elitista, y la apertura de los centros universitarios a miles de jóvenes pobres de América latina, África, Asia y de los propios Estados Unidos.

Llevar ya las posibilidades de vida de los cubanos a los 77 años y establecer un programa para extenderlo a los 120, aún con las reales limitaciones en alimentación y medicamentos debido a ese bloqueo económico criminal por parte del Gobierno de los Estados Unidos, está entre los pecados capitales de Fidel Castro.

No haremos cuestionamientos, solo pedimos un balance, un análisis objetivo, de lo que se ha logrado en no pocas naciones de Latinoamérica en estos últimos 50 años aún después de la llamada Alianza para el Progreso, de la implementación del neoliberalismo o de la firma de los Tratados de Libre Comercio, y tampoco se podrá perdonar el ejemplo de la Cuba con Fidel.

Los enemigos de la Revolución nunca podrán descansar tranquilos al saber que Cuba mediante la Operación Yo sí puedo ha alfabetizado a más de un millón de latinoamericanos, que desde 1961 con el envió de una primera brigada médica a Argelia, y después de combatientes internacionalista, Fidel Castro comenzó a sembrar un sentimiento de solidaridad en los cubanos que estuvieron dispuestos a ofrecer su sangre por el pueblo vietnamita invadido por tropas de los Estados Unidos y que mas tarde luchó por la total independencia de Angola y la erradicación el apartheid en África.

Cuando en la Habana se celebró en el 2006 el cumpleaños 80 del Comandante en Jefe Fidel Castro y se convocó al Coloquio Memoria y Futuro: Cuba y Fidel, Felipe Pérez Roque, Ministro de Relaciones Exteriores, expuso algunas de las ideas, que a su consideración, resumían la existencia y trayectoria del máximo líder de la Revolución: Su concepto de unidad como brújula de la acción del pueblo cubano, su ética al considerar que se pierde la autoridad moral si falta en la actuación cotidiana, su desprendimiento por las cosas materiales, la coherencia en la solidez de los principios, su ejemplo personal ( Playa Girón, el huracán Flora…), la práctica cotidiana de la verdad como condición para ser respetado, su sensibilidad humana, la modestia y la ausencia total de vanidades, su vocación constante por aprender con una curiosidad infinita, el rigor personal, la no aceptación de la derrota, la aspiración a la justicia para todos, su convicción personal en la fuerza de las ideas, el no dejarse de sentir como un ser humano y la ausencia total de odio, incluso a sus enemigos.

Esos principios en el actuar de Fidel Castro forman parte de la cultura política y revolucionaria de su pueblo, y por ello seguirá siendo su Comandante en Jefe para el orgullo y reclamo de los cubanos, y la eterna pesadilla para los de ese “Norte revuelto y brutal”, como les calificara José Martí.

¿Cómo perdonarle al dictador Castro que ante la catástrofe natural del Gustav y el Ike no aceptara las migajas de ayuda con condiciones del Gobierno de los Estados Unidos, y convocara a su pueblo a la resistencia y a trabajar para salir adelante?

Cuba es, Cuba

Fuente: Koeyú Latinoamericano

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