sábado, 20 de septiembre de 2008

Conferencia de Prensa del Canciller Cubano

Conferencia de prensa ofrecida por Felipe Pérez Roque, Canciller de la República de Cuba, a la prensa nacional y extranjera, efectuada en el MINREX, el 18 de septiembre de 2008, "Año 50 de la Revolución" (Versiones Taquigráficas-Consejo de Estado)

Carina Soto (Moderadora).- Buenos días.

Bienvenidos a la presentación del informe de Cuba sobre la Resolución 62/3 de la Asamblea General de las Naciones Unidas: "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba".

La presentación estará a cargo de nuestro ministro de Relaciones Exteriores, el compañero Felipe Pérez Roque.

Ministro, están con nosotros representantes de los medios de prensa nacional y 55 corresponsales acreditados para 39 medios de 19 países. También se está trasmitiendo en vivo por Cubavisión Internacional esta presentación del informe. Usted tiene la palabra.

Felipe Pérez.- Buenos días.

Agradecemos a los corresponsales de la prensa nacional y de la prensa extranjera acreditada en Cuba su presencia esta mañana en la Cancillería.

Los hemos convocado para informar que el próximo 29 de octubre será sometido a votación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, a propuesta de Cuba, el Proyecto de Resolución, titulado: "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba".

En dicha sesión de la Asamblea General, será presentado el informe del Secretario General de Naciones Unidas sobre las afectaciones del bloqueo a Cuba, en cumplimiento de la Resolución que fuera adoptada el pasado año. Ese informe del Secretario General tiene contribuciones de más de 100 países y más de 20 agencias de Naciones Unidas y organismos internacionales.

Hoy entregaremos a ustedes también el informe que Cuba, como país afectado por el bloqueo, hizo llegar al Secretario General y que formará parte del informe que el Secretario General de Naciones Unidas, señor Ban Ki Moon, presentará a la Asamblea como base para la discusión de la Resolución presentada por Cuba, que será sometida a votación el próximo 29 de octubre.

Esta será la decimoséptima ocasión en que las Naciones Unidas consideran el tema del bloqueo a Cuba. El pasado año 184 países, de los 192 miembros de Naciones Unidas, votaron a favor del proyecto que pide el levantamiento del bloqueo impuesto contra Cuba.

Cuba confía en que recibirá otra vez un apoyo abrumador de la comunidad internacional a su justo reclamo de que el bloqueo sea levantado. El bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba durante 50 años, es el principal obstáculo al desarrollo de Cuba, es el principal obstáculo al bienestar de los cubanos, y es, en las actuales circunstancias, el principal obstáculo a las labores de recuperación que nuestro pueblo lleva adelante para restañar los cuantiosos daños provocados por los huracanes Gustav y Ike.

El bloqueo impuesto por Estados Unidos contra Cuba constituye una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano. Según cálculos muy conservadores, establecidos por el Instituto Nacional de Investigaciones Económicas, otros institutos de investigaciones y otras instituciones del gobierno cubano, y avalado por una amplia información nacional e internacional, pero cálculos muy conservadores y considerando solo lo que ha podido ser cuantificado hasta este momento, porque no todos los daños, las pérdidas, las afectaciones, directas e indirectas, han podido y pueden ser documentadas, establecidas con total exactitud; limitándonos solo a lo que ha podido ser debidamente documentado, y por lo tanto este es un número que hay que tomar con esa reserva de que aquí no es posible incluir todas las afectaciones, aquí está lo que ha podido ser escrupulosamente documentado, según esos cálculos, en el año 2007 el bloqueo provocó a Cuba daños económicos por 3 775 millones de dólares, que son, repito, las afectaciones directas e indirectas que hemos podido documentar y establecer, que son, con toda seguridad, un número inferior a los daños que podrían cuantificarse y que no ha sido posible hasta el momento.

Desde su implantación, hace prácticamente 50 años, el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba ha provocado a Cuba daños y afectaciones, sin contar otras agresiones económicas y sin contar las pérdidas humanas, al valor actual del dólar, por no menos de 224 600 millones de dólares; teniendo en cuenta el efecto de la devaluación del dólar y las fluctuaciones de su valor a lo largo del tiempo, a los precios actuales del dólar, esas afectaciones equivalen a 224 600 millones de dólares. A precios corrientes del año 2007, el daño y las pérdidas acumuladas por el bloqueo norteamericano contra Cuba, que han podido ser documentadas, es de 93 000 millones de dólares.

El último año ha sido el año de aplicación más brutal del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Se mantiene y se profundiza todavía hoy una irracional persecución contra empresas, bancos y ciudadanos norteamericanos y de terceros países, llegando incluso al bloqueo de sitios de Internet relacionados con Cuba.

En el informe que pondremos a consideración de ustedes en esta jornada, se podrá apreciar, documentado en detalle, una gran cantidad de ejemplos de afectaciones de la agresión que esta guerra económica significa contra Cuba.

El bloqueo económico impuesto por Estados Unidos contra Cuba viola no solo los derechos de Cuba, sino la soberanía de terceros países y los derechos de sus empresas y sus ciudadanos. El bloqueo se aplica de manera extraterritorial, el bloqueo implica la imposición de leyes norteamericanas contra ciudadanos, empresas y Estados independientes, y constituye una violación a la soberanía de esos Estados y a los derechos de los ciudadanos súbditos de esos Estados.

El bloqueo viola también, de manera flagrante, los derechos del pueblo norteamericano y de los cubanos que viven en Estados Unidos. El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba está aislado y desprestigiado. El gobierno de Estados Unidos está solo, absolutamente solo, en su política de guerra económica contra Cuba.

Finalmente, a manera de introducción, quiero subrayar que el bloqueo califica -según las Convenciones de Ginebra- como un acto de genocidio. La política de bloqueo implica acciones contra Cuba y el pueblo cubano que están debidamente tipificadas en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948. Estados Unidos está obligado por esa Convención a no desarrollar actividades del tipo de las que implica el bloqueo contra Cuba, que recientemente fue reconocido como el más amplio, el más completo y el más exhaustivo de todos los programas de sanciones económicas que el gobierno de Estados Unidos aplica hoy.

En adición a este tema, quisiera expresar nuestras condolencias al pueblo de Estados Unidos, en particular a la población de Texas, por los al menos 50 muertos que provocó allí el huracán Ike. Estados Unidos como Cuba sufrió también estas afectaciones, al igual que Haití, donde más de 60 personas murieron debido a este huracán. Otros cientos de personas murieron como resultado del paso de varios huracanes contra este hermano país.

Allí en Haití, los médicos cubanos han estado desarrollando una extraordinaria labor, incluso en la ciudad de Gonaïves, donde médicos cubanos enfrentaron, junto a la población haitiana, la inundación y mantuvieron el tratamiento y la asistencia médica aun en la situación de peligro para sus vidas.

Quisiera en esta ocasión expresar nuestras condolencias al pueblo de Estados Unidos, en particular el pueblo de Houston, donde más de 50 personas murieron como resultado del paso del huracán Ike.

Moderadora.- Por favor, los corresponsales que quieran preguntar, les ruego dirigirse hacia los micrófonos en el momento que se les indique e identificarse con su nombre y el de su medio de prensa. Voy a comenzar con Serguei Novozhilov.

Serguei Novochilov (Agencia noticiosa de Rusia ITAR-TASS).- Ministro, quisiera preguntarle sobre la posición del gobierno cubano acerca del conflicto reciente entre Rusia y Georgia, y si Cuba va a reconocer la independencia de esas nuevas Repúblicas del Cáucaso.

También algún comentario suyo acerca del acercamiento acelerado en las relaciones de Rusia con Cuba, que a mí me parece ocurre en los últimos, digamos, meses.

Muchas gracias.

Felipe Pérez.- Sí, gracias.

Bueno, aunque este no es un tema ligado específicamente al asunto que nos traído aquí, puedo decirle, sobre el conflicto en la región del Cáucaso, el conflicto entre Rusia y Georgia, y la situación en Abjasia y Osetia del Sur, que este es un tema que Cuba está siguiendo. Los acontecimientos ocurridos allí son seguidos por la Cancillería y el gobierno, y la posición de Cuba sobre este tema quedó expresada en la declaración pública del Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de nuestro país, el compañero Raúl Castro, y su contenido mantiene total vigencia, y lo reitero en este momento.

Efectivamente, ha habido un proceso de desarrollo de las relaciones entre Rusia y Cuba en el último período, en particular la identificación de perspectivas de cooperación en el terreno económico, de incremento del comercio, las inversiones y de exploración de las oportunidades mutuas que en el terreno económico existen para Rusia y Cuba. Se ha producido también un relanzamiento del diálogo político, del intercambio de delegaciones entre ambos países, y nos parece que es promisoria la situación de las relaciones entre nuestros países. Rusia es un actor de creciente relevancia en el escenario internacional; además, es miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y es un país que ha tenido una posición firme y consecuente de rechazo al bloqueo. Desde que en 1992 se votó por primera vez la Resolución de Cuba contra el bloqueo, Rusia ha apoyado esta Resolución y nosotros creemos que los recientes intercambios entre ambos gobiernos darán un impulso a las relaciones entre ambos países.

Juan D. Nusa (Agencia de Información Nacional).- Buenos días, Ministro. Quisiera un comentario suyo sobre la repercusión que ha tenido a nivel internacional la posición intransigente del gobierno de Estados Unidos de insistir en un equipo de evaluación para ofrecer ayuda a Cuba; y cómo usted considera que ha sido la respuesta de otros países en este sentido. Gracias.

Felipe Pérez.- En este momento podemos decir que más de una veintena de países han ofrecido a Cuba ayuda, donativos de ayuda humanitaria, proyectos de cooperación, más de una veintena de países lo han hecho, y decenas de países han enviado mensajes de aliento y ofrecimientos más generales de la disposición de cooperar con Cuba.

Su pregunta me lleva a comentar este material que es una hoja informativa del Departamento de Estado (La muestra), publicado hace un par de días, que ha tenido difusión y que nos confirma el hecho de que el gobierno de Estados Unidos intenta lanzar una cortina de humo sobre estos acontecimientos, intenta desviar la atención sobre el debate amplio y las recurrentes apelaciones a que levante el bloqueo contra Cuba, especialmente en esta circunstancia en que Cuba ha sido golpeada por los huracanes, y el gobierno de Estados Unidos monta una operación publicitaria para tratar de desviar la atención sobre el centro del asunto.

En este material, publicado por el gobierno de Estados Unidos, que se llama "Asistencia humanitaria al pueblo cubano tras los huracanes Gustav y Ike", se hacen un grupo de afirmaciones que es necesario comentar.

Se dice aquí, por ejemplo, que el gobierno de Estados Unidos ha otorgado licencias por valor de 250 millones de dólares para ventas agrícolas desde que el huracán Gustav azotó Cuba el 7 de septiembre, y se intenta presentar el burocrático proceso que hoy las compañías norteamericanas tienen que sufrir para poder venderle a Cuba alimentos, para lo cual tienen que obtener permisos, licencias del Departamento de Comercio, del Departamento del Tesoro, de otras agencias del gobierno, mil trámites y mil regulaciones que lo convierten en un proceso tortuoso y lento, y el gobierno de Estados Unidos trata de presentar esos permisos como prueba de la voluntad del gobierno, que ha emitido esos permisos para que las compañías norteamericanas vendan alimentos a Cuba después del huracán.

Esto nos parece una burda manipulación y una burla, porque se sabe que las ventas de alimentos, primero, no son nuevas, existen desde hace varios años; segundo, no son ayuda, Cuba tiene que comprar esos alimentos; tercero, Cuba tiene que pagar por adelantado, en violación de cualquier práctica internacional, pero ha sido impuesto por el gobierno de Estados Unidos que Cuba tiene que pagar por adelantado; pagando al contado, sin que puedan participar los bancos de ambos países, tiene que ser a través de bancos de terceros países; sin que puedan participar barcos cubanos en la operación; sin que sea comercio realmente, porque no es en dos vías, Cuba no puede exportar a Estados Unidos, los barcos regresan vacíos.

Presentar esa mínima abertura en el estricto bloqueo, resultado de una enorme presión de las empresas norteamericanas, de la opinión pública, y heredada por este gobierno del presidente Bush del anterior gobierno, que fue cuando el Congreso aprobó esa ligera abertura en el muro férreo del bloqueo; intentar presentar ese proceso y las licencias que dicen que han otorgado en estos días como una prueba de su voluntad de cooperar y ponerlo en un comunicado, es realmente una burda manipulación.

Aquí se dice también que Estados Unidos ha proporcionado 100 000 dólares de ayuda urgente inmediata a las ONG que participan en operaciones de ayuda humanitaria a Cuba. Debo decir, realmente, que nosotros no tenemos la menor idea de a dónde fue a parar ese dinero, que, además, no le hemos pedido; porque no es lo que Cuba le ha pedido.

Además, se hace propaganda con todo eso y se informa en esta nota pública que el gobierno de Estados Unidos está dispuesto a proporcionar hasta 5 millones de dólares. Sobre eso ya hemos dado información pública; reitero hoy nuestra posición. Esta es una operación de propaganda también; como dijera Fidel ayer en sus Reflexiones en el periódico, un intento de hacer el papel de buenos, que no engaña a nadie en este país, ni a la opinión pública; una maniobra para desviar, realmente, la opinión pública en Estados Unidos, que debate y reclama a su gobierno; para desviar la atención del creciente número de cubanos que viven en Estados Unidos, que presionan para que esta política de violación de nuestros derechos cambie, y para desviar la atención sobre el hecho de que no solo no levantan el bloqueo sino que lo aplican y lo endurecen sistemáticamente.

Hay que recordar que este es el mismo gobierno que este año está dedicando, solo a través de una de sus agencias, la USAID, 46 millones de dólares para pagar a sus grupos mercenarios en Cuba, para pagar labores de subversión contra Cuba, ¡cuarenta y seis millones solo este año!, y otros 40 millones solo este año para mantener las trasmisiones ilegales de radio y televisión contra Cuba. Solo para esos dos conceptos y solo a través de una de las agencias -aquí no está contado el dinero que manejan la CIA, que maneja la NED y otras agencias e instituciones pantallas del gobierno de Estados Unidos- dedica 46 millones para las labores de subversión y otros 40 millones para mantener las trasmisiones ilegales de radio y televisión contra Cuba.

Se dice aquí también que el pueblo estadounidense es el mayor suministrador de ayuda humanitaria al pueblo cubano; se dice el pueblo, ellos no se atreven a decir que es el gobierno, pero tratan de anotarse estos datos, y dicen, por ejemplo, que el año pasado, desde Estados Unidos, llegaron a Cuba donaciones humanitarias no agrícolas por 20,6 millones de dólares y donaciones médicas por otros 40,5 millones de dólares, es decir, por 61 millones.

Hemos investigado eso, fuimos y buscamos los datos, y podemos asegurar que el pasado año, proveniente de donaciones de Organizaciones No Gubernamentales norteamericanas -por supuesto, nunca del gobierno-, llegaron a Cuba donativos por 6,1 millones de dólares, exactamente diez veces menos que lo que el gobierno de Estados Unidos informa públicamente a través de su maquinaria de propaganda.

Hay que decir, además, que en el año 2000, antes de que el presidente Bush llegara a la Casa Blanca, participaban más de 160 Organizaciones No Gubernamentales norteamericanas en este esfuerzo humanitario. Aquí hay organizaciones religiosas, organizaciones de corte humanitario, de diverso tipo y prácticamente de todo Estados Unidos. De esas más de 160 que, incluso, tenían licencia del anterior gobierno para hacer su labor, en este momento solo quedan 21 Organizaciones No Gubernamentales con licencia; porque, resultado de la persecución que este gobierno de Estados Unidos ha hecho, ha ido limitando la capacidad y el número de las Organizaciones No Gubernamentales que podrían participar en este tipo de acción humanitaria hacia Cuba, y en este momento son 21. El pasado año recibimos, proveniente de ese esfuerzo, 6,1 millones. Que el gobierno de Estados Unidos lo multiplique por 10 y lo presente como parte de su esfuerzo de ayuda a Cuba, mientras mantiene el bloqueo, consideramos que es una desvergüenza, realmente.

Para nosotros el valor principal de esos envíos de ayuda no está en el número, está en la nobleza del gesto, y apreciamos ese esfuerzo de las Organizaciones No Gubernamentales de Estados Unidos, que de manera noble, generosa -y es un gesto de amistad que habla de los mejores valores de ese pueblo- tratan de hacer llegar a Cuba determinados suministros médicos, por valor de 6 millones, como ya dije; por supuesto, mínimo comparado con nuestras necesidades y nuestros esfuerzos, pero que apreciamos más allá de su número y su valor, como testimonio de una posición de respeto y de simpatía hacia Cuba.

Aquí se dice: "El pueblo de Estados Unidos proporcionó ayuda humanitaria en forma de paquetes de regalo." Se presenta como que el gobierno ha estimulado eso, para referirse a los paquetes que familias de origen cubano en Estados Unidos envían a sus familiares a Cuba. Se dice que el año pasado, por 179 millones, los cubanos que viven allí pudieron enviar a sus familiares en Cuba estos paquetes.

Que el gobierno de Estados Unidos intente presentar eso como parte de los esfuerzos del gobierno, eso sí es un descaro, porque el presidente Bush ha endurecido las regulaciones y las prohibiciones. Redujo el valor del paquete que se puede enviar, redujo el contenido que se puede enviar dentro del paquete, redujo la frecuencia con la que se pueden enviar esos paquetes a Cuba y redujo qué categoría de destinatario en Cuba puede recibir ese paquete, decidiendo quiénes eran parientes cercanos y quiénes no lo eran, violando y redefiniendo el concepto de familia, incluso.

Que el gobierno que ha hecho eso presente ahora esos datos como parte de su esfuerzo para traer ayuda al pueblo de Cuba, consideramos que es realmente una desvergüenza, una operación publicitaria, que nosotros no podemos menos que rechazar y aclarar a la opinión pública. Esa es la realidad de estos datos que han sido ofrecidos como parte del esfuerzo y de la propaganda que machaconamente se ha estado reiterando, para intentar mostrar a un gobierno que, supuestamente, está preocupado por los cubanos, y que intentó primero hacer una inspección y que ha estado tratando todo el tiempo de desviar la atención del tema central; y el tema central es que nosotros no le hemos pedido ayuda al gobierno de Estados Unidos, le pedimos -y lo voy a repetir de la última nota publicada por nosotros que fue entregada oficialmente al gobierno de Estados Unidos-: "...nuestro país no puede aceptar una donación del gobierno que nos bloquea, aunque está dispuesto a comprar" -que es lo que le hemos pedido- "los materiales indispensables que las empresas norteamericanas exportan a los mercados" -no es nada especial hacia Cuba, es lo que las empresas norteamericanas pueden hacer con el resto del mundo-, "y solicita la autorización" -nuestro gobierno- "para el suministro de los mismos, así como de los créditos que son normales en todas las operaciones comerciales." Eso es lo que nosotros hemos pedido.

Y le dijimos además: "Si el gobierno de Estados Unidos no desea hacerlo definitivamente, el de Cuba solicita que al menos lo autorice durante los próximos seis meses" -es lo que le hemos pedido-, "en especial si se toman en cuenta los daños ocasionados por los huracanes Gustav e Ike, y que aún faltan los meses más peligrosos de la temporada ciclónica."

Eso es lo que nosotros le hemos pedido, eso es lo que estamos esperando que el gobierno de Estados Unidos responda. Puedo decir hoy que hasta este momento el gobierno de Estados Unidos no ha respondido esta solicitud, reiterada, por tercera vez de manera oficial, hace apenas unos días. En tres ocasiones les hemos dicho lo que queremos que "ustedes nos permitan comprar, permitan los créditos; si no lo pueden hacer todo el tiempo, les pedimos por lo menos seis meses". Es lo que hemos pedido. Eso está pendiente de respuesta, mientras que, en un momento en que estamos enfrentando una situación de este dramatismo, de este peligro, de este dolor para nuestro pueblo, se aparecen con este tipo de operación propagandística, retórica y publicidad malintencionada.

El gobierno de Estados Unidos no ha respondido nuestra apelación. Esperamos, realmente, su respuesta oficial, y este tipo de publicación, lógicamente, no va al fondo ni al centro de la cuestión.
Mauricio Vicent (El País).- Buenos días, Ministro.

En el caso de Estados Unidos, Cuba rechaza estas ayudas humanitarias ofrecidas por ser Estados Unidos un país que mantiene un bloqueo contra la isla. En el caso de Europa, hasta el momento, se aceptan ayudas, tengo entendido, de España y de Bélgica. Teniendo en cuenta que Europa probablemente en la próxima votación de esta Resolución cubana votará, como ha hecho en años anteriores, en contra del embargo norteamericano; teniendo en cuenta que se abre la posibilidad de tener un diálogo político que Cuba ha aceptado con la Unión Europea, ¿sería posible ahora ampliar la recepción de ayudas y de cooperación con otros países de la Unión Europea? Esto por un lado. Luego otra pregunta que no tiene tanto que ver, pero si puede responderla, es, si nos puede abundar un poco en este asunto de cómo sería ese diálogo político con la Unión Europea, si sería parecido al modelo español o algo así.

Felipe Pérez.- Sí, gracias.

Las relaciones entre Cuba y la Unión Europea han tenido cierto avance hacia la normalización en los meses recientes, especialmente después de que la Unión Europea, finalmente, decidió renunciar al intento de imponer sanciones contra Cuba y eliminó definitivamente las sanciones que habían sido impuestas contra Cuba y que, aunque estaban suspendidas, permanecían todavía en vigor, aunque no se estaban aplicando. Esta decisión, tomada por el Consejo de Ministros de la Unión Europea, abrió el camino a una nueva situación, porque Cuba siempre expresó que, como mismo no permite –como dijera ayer Fidel- que se ponga precio a su dignidad, tampoco permitiría jamás negociar o tratar cualquier tema relativo a la soberanía de Cuba, mucho menos bajo presiones y sanciones, y, por lo tanto, Cuba había expresado que esta era una situación que tenía que darse primero y era una condición que tenía que darse para poder avanzar hacia la normalización; eso ocurrió y, por lo tanto, estamos en una nueva situación.

La Unión Europea nos hizo una propuesta de diálogo político, como resultado de este proceso que se abre posterior a la eliminación definitiva de las sanciones, y nosotros hemos respondido oficialmente aceptando la propuesta, pero indicando que es necesario primero discutir y acordar las bases sobre las que ese diálogo político pueda darse, que para Cuba implica que es un diálogo en calidad de iguales, con respeto a la independencia de los Estados, con respeto al principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados, con respeto al principio de igualdad soberana de los Estados; en calidad de iguales estamos dispuestos a conversar sobre cualquier tema de la agenda internacional. Y el punto en que estamos es que hemos dicho: Estamos dispuestos, aceptamos esa propuesta de diálogo, pero hay que discutir primero y llegar a un acuerdo formal, entre la Unión Europea y Cuba, de cuál es el marco, cuáles son las modalidades y sobre qué principios se basa ese diálogo, que, por supuesto, en ningún caso puede ser el intento de una parte de actuar de tutor de la otra, sino como parte de un intercambio entre iguales que Cuba está dispuesta a enfrentar y considera útil. De hecho, Cuba tiene ese tipo de mecanismo de diálogo con otros países; pero sobre determinadas bases que esperamos acordar.

Sobre la cooperación de la Unión Europea, que ha estado suspendida, como resultado de la manipulación del tema de la cooperación europea con Cuba desde el año 2003 y como respuesta a decisiones que fueron tomadas por la Unión Europea en aquel momento, a instancias del gobierno español de la época, presidido por José María Aznar, Cuba tomó la decisión de renunciar a aquella cooperación, que además era una cooperación simbólica, que ascendía en la época a entre 3 y 5 millones de dólares por año.

Cuba, en determinado momento, con el gobierno de Bélgica y con el gobierno de España -el nuevo gobierno español- llegó a acuerdos para normalizar este tema, a partir de la posición respetuosa de estos países, y con estos dos países en estos años sí ha avanzado ya en actividades de cooperación y ha recibido proyectos de cooperación.

En este momento no ha sido ofrecida aún esa ayuda a Cuba de otros gobiernos o de la Comisión; si se producen, es un tema que habrá que considerar a la luz de la nueva situación y de las conversaciones que, incluso, hemos estado sosteniendo con la Comisión Europea, que ha tenido una posición positiva y ha jugado un rol positivo en aras de la normalización de las relaciones entre Cuba y la Unión Europea.

Es decir que, en el momento en que estamos y en la nueva situación creada, pienso que es un tema que habría que considerar si se produce.

Patricia Grogg (Agencia IPS).- Buenos días, Ministro.

Quería insistirle, si usted lo tiene a bien, en el tema de la cooperación, haciendo abstracción del tema de Estados Unidos, que ya usted lo ha explicado muy bien. Quisiera tener una valoración suya sobre la respuesta internacional a esta situación que está pasando Cuba con los huracanes, que ha habido respuesta, incluso, de países pobres, como Honduras, por ejemplo, que llama la atención especialmente. Y si es posible saber el monto de lo que ya ha llegado en cooperación internacional, incluso de parte del sistema de la ONU, que parece que ha estado también muy dinámico en este caso, y saber si el gobierno cubano ha hecho una lista de sus necesidades de cooperación y si está dispuesto a seguir recibiendo esa cooperación, para puntualizar esos aspectos.

Felipe Pérez.- Podemos decir que la respuesta de la comunidad internacional ha sido, realmente, admirable. Como dijera ayer Fidel, ha habido una ola de solidaridad con Cuba, que abarca a países grandes y pequeños, a países con recursos e incluso países sin recursos, que nosotros agradecemos profundamente.

Ya dije que de más de una veintena de países, exactamente de 23 países, se han recibido en Cuba donativos, cargas humanitarias o donativos en dinero. Aquí se incluyen, incluso, países pequeños, países que ellos mismos tienen grandes dificultades. El pueblo y el gobierno de Cuba agradecen profundamente estos gestos de ayuda, cuyo mayor valor no está en su valor financiero para nosotros, en su monto, sino en la disposición y la actitud que encarnan.

Las agencias de Naciones Unidas han estado activamente cooperando con nosotros, ha sido su tradición, y mantenemos una estrecha coordinación con las diferentes agencias de Naciones Unidas.

Lógicamente, las necesidades principales identificadas por nosotros están en el sector de los alimentos, porque nuestra agricultura ha sufrido realmente una grave devastación. Ya nuestro país tenía que enfrentar, antes de los huracanes, la situación derivada de la crisis mundial con el alza de los precios de los alimentos; como todos los demás países que importan alimentos, nuestro país ya estaba sufriendo el embate de ese crecimiento del precio de los alimentos que tiene que importar. El golpe sufrido por la agricultura nuestra hace más difíciles las condiciones para Cuba, y se hace necesario, realmente, que nuestro país tenga que adoptar nuevas decisiones en esta materia y tenga que acudir a las importaciones.

El otro sector donde también hay grandes necesidades es en el sector de la vivienda. Como se dijo, hay no menos de 444 000 viviendas afectadas, de las cuales 67 000 fueron totalmente destruidas, y materiales para la reconstrucción, reparación y construcción de nuevas viviendas son un área prioritaria de nuestros esfuerzos.

También los materiales para reparar las redes eléctricas, que sufrieron grandemente y que se van restableciendo poco a poco, en medio de un heroico esfuerzo de nuestros trabajadores del sector eléctrico, de la población y los cuadros del Partido, del gobierno, los combatientes de las fuerzas armadas, todas las instituciones y las fuerzas unidas en nuestro país.

Sí debo asegurar que, como se ha dicho, nadie quedará abandonado en nuestro país, los recursos disponibles se emplearán con la racionalidad y el sentido de justicia y equidad inherentes a la Revolución Cubana, y tenemos optimismo y confianza en que nos levantaremos y saldremos adelante.

Puedo expresar que el sentimiento prevaleciente hoy en nuestro país, en el pueblo y en el gobierno, es el de la seguridad de que saldremos adelante, con la solidaridad y el apoyo internacional, y especialmente con nuestros propios esfuerzos y nuestra capacidad de restañar lo que fue destruido y de seguir adelante en nuestra obra de justicia social y derechos reales para todos los cubanos.

Se mantendrá también nuestra labor solidaria con el resto del mundo. No debemos dejar de decir que hoy compartimos con el mundo nuestro principal recurso, que es el capital humano creado por la Revolución. En este momento, en más de 70 países, médicos y técnicos de la salud cubana brindan su labor solidaria, en algunos casos, como en Haití, en países sometidos también a los embates de la naturaleza.

Estamos celebrando una reunión con los pequeños Estados insulares del Pacífico, que están amenazados por las consecuencias del cambio climático, amenazados de que sus países queden por debajo del nivel de las aguas, y resulta dramático comprender los peligros a que la humanidad se enfrenta y a los que pueblos enteros se enfrentan si no cambian los irracionales patrones de consumo y de producción impuestos hoy por el capitalismo y el neoliberalismo en el mundo, que llevan a la mayor situación de desigualdad, en la distribución de la riqueza, que la historia del hombre haya conocido.

En medio de ese ambiente internacional adverso, en medio de una coyuntura internacional desfavorable para los pequeños países pobres en recursos como Cuba, aun en medio del endurecimiento del férreo bloqueo que hemos sufrido durante 50 años, nuestro país saldrá adelante, y lo podemos confirmar hoy; y saldrá por el esfuerzo unido de todos sus hijos, sin dejar abandonados a los que menos posibilidades tienen, con el mayor esfuerzo y la mayor protección hacia los sectores más vulnerables, y demostraremos otra vez lo que es capaz de hacer una revolución popular y un pueblo en el poder.

Muchas gracias.

Moderadora.- Muchas gracias a todos por su presencia, y muchas gracias, Ministro, a usted también.

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